Final de la verdadera fantasía.

Desear probar labios prohibidos,
misterios descubrir tras la profanación del suspiro,
cortar tus últimas ilusiones,
posibilidades de futuras escapatorias.

Estás atrapado,
encarcelado entre mis manos y mi boca,
no podrás salir hasta que vea la muerte en tus ojos,
estás condenado a ser mi juguete eterno.

Te enseñaré los siete pecados capitales,
demostraré que por mis manos vuelve el engaño,
y seré aquella droga que no te deje vivir solo,
menos con sed de venganza vieja.

Mas recorreré tus venas,
y probarás una sangre dulce y suave,
un manjar a tus paladares,
envolvente como siete mares.

Sentirás ansiedad cada vez que me mires a los ojos,
y temerás cada vez que me acerque a ti,
en silencio sentiras mi susurro hablarte,
contarte maladades que haré de ti hoy.

Seré culpable por atrocidad infame,
mas no me arrepentiré de haberle enseñado,
a un novato más la ansiedad de no ser amado,
ya que sus hilos en mis dedos se han enredado.

Shanny- 07/10/2008