sábado, 13 de diciembre de 2008

Memorias en estado de ebriedad.


Con memorias de vino,
dibujo en mis faldas tu nombre,
adornado por estrellas y cielos,
eternos como colores.

A perfumes de gloria,
rozas mi pecho de noche,
soplando rizos esquivos,
soplando a oídos de la corte.

Sin sospechas ni quejas,
cubres tus manitos con mis dedos,
besando tus deditos inquietos,
grabando huellas en silencio.

Con marcas profundas,
vives muy dentro,
eres semilla de vida,
eres amparo del siniestro.

Sólo permitiendo que mi boca te susurre hombre,
serás promesa extranjera,
serás mi amparo y soporte,
contando cada día que eres mi cuna sin nombre.


Shanny - 13/12/2008