jueves, 27 de noviembre de 2008

Discusión con la nostalgia...


Escribo nuevamente,
ya ni las letras quieren salir de mi boca,
menos por mis manos,
ni si quiera sobre las rosas.

¿En qué minuto ataste mis manos?
encadenaste mis suspiros a tu imagen,
soplaste aquella llama de independencia,
y en silencio la apagaste.

Te has convertido en droga,
aquella droga cardíaca que no puedo dejar,
eres mis sentidos sobre los encajes de las nubes,
eres el espejismo en la cuerda por cortarse.

Cada mañana peleo con mi nostalgia,
con la angustia de no verte,
con el vacío oscuro de tu ausencia,
odiando la dependencia inerte.

Cada día discuto con tu sombra,
Pidiendole a la fortuna que quieras buscarla,
y que me condenes a un beso por el secuestro,
pensando nuevamente en otra cruzada.

¿En qué minuto condenaste mis suspiros?
debió ser cuando por primera vez te di aquel beso.
Pero tras todo esto he llegado a entender,
que ha sido el mejor castigo, después de volver a nacer.

Tener tus ojos perdidos,
soñarlos que vuelven a nacer,
son los que me recuerdan por lo que vivo,
son los que motivan lo que me queda de ser.




Shanny - 27/11/2008