sábado, 31 de octubre de 2009

Un hasta luego profesado.


Despedidas de las noches,
una Luna perdida en tu ojos se va,
dejando un sereno alojado en el mar.

Un secreto yace guardado en silencio,
tras una noche calida de primavera,
aquella brisa se lleva lo que más amo.

Apoyando mi memoria en la arena,
seco mis lágrimas en mis sueños,
olvidando que alguna vez amé en silencio.

Una pena sublime me encierra,
con éste sentimiento cercano a los recuerdos,
nostalgico de sus caricias certeras.

La memoria recuerda cada roce,
una mirada amenazante,
un deseo latente.

Añora aquel amor profesado,
ahora que muere poco a poco,
extraña aquel amor inimaginado.


Shanny - 31/10/2009