No volveré a escribir poemas de amor,
cerraré cuadernos rosados y rojos,
dejaré de esperar despierta,
olvidaré sonreír cada vez primera.
He guardado en un cajón la pluma,
papeles en tintero borrados,
suprimiendo suspiros dejados al reverso,
esperanza infantil pasajera.
No existen caballeros,
hemos nacido en épocas separadas,
ya ni velos y ceremonias valen la pena,
recordando cartas de amores y flechas.
Bajé mi cabeza de tanto buscar el cielo,
Aquel romanticismo no existe,
ya no hay de vocablos la fragancia,
se olvidaron incluso de sus nombres.
Muerte se ha dado al amor,
se olvida a quienes se quiere,
son borradas del ordenador,
seguimos en un mundo frío y sin flor.
Shanny- 6/08/2009