lunes, 31 de agosto de 2009

Velo de muerte.


Aquel sabor a canela,
Adicción sin sentido ni final,
memorando melancolía ocurrente,
ese dejo a saliva y a muerte.

Me deseas y recorres,
me besas y saboreas,
de cintura atardece ,
a labios de miel y sabor a muerte.

A hoguera de plata consumes,
como si fuese mi pecho tu lecho,
asalto a trasnoche,
aroma sublime de muerte.

A rosas bordadas la corte,
mazo de espinas y laureles,
juramento a honores perdidos,
juicio condenado y muerte.

Serás aquella medalla oxidada,
a grabados de mordidas,
a rayas de accidentes,
una cadena dulce que muere.

Aquella firma en arena,
juramento infantil de orizonte,
atardecer húmedo y fragante,
un sol herido de muerte.

Shanny - 31/08/2009