Un despojo andante el ser de un mundo violento,
la agresividad no significando poder de ser,
mas bien demuestra el dolor que lleva a cuestas.
Una esperanza tras la torpeza de existir,
con miedos a la soledad y a la humillación,
una pena tan honda como los deseos de partir.
Creencia idiota al decir que con un bebe cambiaremos,
tengo tres meses y medio y aun quiero volar,
sin siquiera pensar en volver.
Una miseria elegí vivir con los míos,
soy basura de mis penas y odios, consolables.
Aguardando en silencio el fin de los tiempos encuentre.
Caen a pedazos mis sueños y el rencor me domina,
un trago de ron puede que me ayude a olvidar,
o quizás una herramienta amiga termine el andar.
Una miseria sería seguir mirando al cielo,
jurando ver un ángel que me diga muy serio,
ya es hora y tu puedes irte, nadie recordará lo que has vivido.
Limpiaría los desechos que he dejado en este mundo,
mas sin memoria nadie sabría de quien han sido,
siempre recibiendo basura... ¿Habría sentido de sacar la mía?.
Culpa de qué sería existir para complicar la existencia de otros,
si la regla que todo el mundo sigue es ser libre,
derecho y dueño de tu camino, de tus éxitos como de tus fracasos...
¿Como podré levantarme otra vez?.
Sandra Jorquera Quiroz
13 de Septiembre del 2011
