Eres mi final del día,
ese descanso del mundo,
esa paz única tras el sueño profundo,
una mirada de asombro.
Aquellas alas eternas,
el suspiro antes del sueño,
las sábanas delicadas del mañana,
una libertad sin esmero.
Esa esperanza de volver a nacer,
esas lágrimas de felicidad,
sentimiento sublime al cantar,
recitar y decir tu nombre.
Ojalá nunca desaparezca esa nube,
ese rincón en tu pecho,
mi hogar en tormentas y calmas,
mi escondite secreto.
Se cerrarían mis defensas,
quedaría a la interperie del cielo,
viviendo el rencor más profundo,
sintiendo en secreto el miedo.
Aunque ocurriera en el cielo,
tendré siempre la imagen de las flores,
aquellas flores prendidas en mi pelo,
besos grabados en mi boca sin miedo.
ese descanso del mundo,
esa paz única tras el sueño profundo,
una mirada de asombro.
Aquellas alas eternas,
el suspiro antes del sueño,
las sábanas delicadas del mañana,
una libertad sin esmero.
Esa esperanza de volver a nacer,
esas lágrimas de felicidad,
sentimiento sublime al cantar,
recitar y decir tu nombre.
Ojalá nunca desaparezca esa nube,
ese rincón en tu pecho,
mi hogar en tormentas y calmas,
mi escondite secreto.
Se cerrarían mis defensas,
quedaría a la interperie del cielo,
viviendo el rencor más profundo,
sintiendo en secreto el miedo.
Aunque ocurriera en el cielo,
tendré siempre la imagen de las flores,
aquellas flores prendidas en mi pelo,
besos grabados en mi boca sin miedo.
Shanny- 17/04/2009