Se puede ser el cero absoluto?

No vales...
no piensas ni escribes,
recuerdas cosas vanales,
ya no me vales.

Me has mandado lejos,
ya eres carta de amor olvidada,
aquella comida por polillas muertas,
bañadas de recuerdos imaginados.

Ya eres música repetida en mi labios,
viento con el mismo olor,
nostalgia que ya no sirve ni para recordar,
menos ya para suspirar.

Vales nada más la nada que eres,
un cero en el firmamento que nadie nota,
porque eso eres...
un cero absoluto dado de los naturales.

Consuela tus propios lamentos,
seca tus mejillas y vuelve a llorar después,
camina y busca piedras donde caer,
aprende algo que muchas veces has intentado aprender.

Sufre la catarsis repetida adolescente,
y sueña que vuelas mientras tu cuerpo yace en el fango,
camina feliz en tu mente,
soñar para los ciegos es muy barato.

Sonríe y llora por dentro,
haz las cosas bien,
llora en silencio,
pero que nadie más vuelva a oír tus gotas caer.

Autodedicado.-
Autor: Shanny .- 27/10/2008

Poemas... con sabor a vino.

"Reunirnos cada tarde,
un sabor a vacíos pasos,
más un ron de castaños matices,
con cerezas amargas y grises.

Droga nupcial mortuoria,
doce pasos al recuerdo,
catorce miradas difusas
y un beso condenado.

Un arranque entre mesas,
bajo manteles rojos y blancos,
dulces prendidos en los cabellos
caricias furtivas de enero...

Pienso en cada parpadeo de los tuyos...
y respiro tras cada suspiro vuestro...
avanzo callada uno por cada paso de los tuyos,
y rezo tras cada balbuceo inspirado en tus sueños...

Seré aquel sereno que cuide tu boca,
cubriré de hielos tu cálido cuerpo,
arroparé tu alma del frío que llevo dentro,
y meceré tus dudas antes de dormir despierto."

Shanny - 09/10/2008

Perla percudida.

Luna perlada...
Hoy haz visto mi pena,
un deseo abstracto me llama tras cada boca,
mas quedo intrigada dudando de mi sombra.

Albina amada,
eres testigo absurdo de mis lágrimas,
de aquella soledad que soy culpable,
una mentira marchita.

Luna,
he entregado mis suspiros al deseo,
caminando cual bestia mi recuerdo,
suspirando cada altar de momento.

Amiga,
soy una pieza sin par,
no encajo ni en mi propia mente,
y me pierdo cual maldición de viajero errante.

Damita perlada,
¿qué harías tú en mi lugar?,
¿qué vivirías si fueras yo?,
¿cuantas vueltas al mundo daría por ti?.

Señora de lo cielos,
quiciera pasear tus hojas delgadas,
bautizando una nueva vida más lejos de la muerte,
con nuevas esperanzas tardías.

Ama nocturna,
¿no es suficiente castigo salir tal cual al olvido?,
¿no te basta verme inquieta por quienes no lo están?,
¿no te preocupa verme asi?...

Lunita,
bendice por última vez mi vida,
sonría como hoy tras mi desdicha
y brinda por la muerte de esta poetiza.

Shanny - 1/10/2008